Quise pulirte como un alfarero,
así, como algo Santo; parte a parte
en este yunque quise obrar un arte,
como un idólatra con mucho esmero.
Así sin más; esbelta y tan pequeña,
que apenas la mañana cabe en ti,
así voy a pulir tu ser, y así
hacerte de un altar de fuego y leña.
Así doncella, Océano y bravura,
déjame aquí tocarte la hermosura
una vez y otra vez, tocar tu prado.
¡Oh Trinidad sublime! ¡Oh mi herejía
de polvo y barro! ¡Oh gran melancolía!
Así, pulirte como algo Sagrado.
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David John Morales Arriola