AMORES Y COMPLEMENTOS
De cuantos amores conocemos
durante el tiempo que vivimos,
hay unos por cuales morimos
si es que estos los perdemos;
pues cuando un hijo mecemos
es tal la dicha que sentimos,
que en ese momento volvemos
al instante en que nacimos,
cuando por primera vez vimos
a quienes por padres tenemos.
¡Cuánta alegría sentimos
cada vez que nos movemos,
entre las fotos que hicimos
y guardan tantos recuerdos,
del tiempo que siendo cuerdos
cómo locos los corrimos!
Nadie puede imaginarse
si hijos nunca ha tenido,
lo que es ver alejarse
de su confortable nido,
a quienes han convivido
sin tener que preocuparse,
nada más que de asearse
y de ser bien atendidos,
por esos que sorprendidos
dejaron al ellos marcharse.
¡Oh, el amor correspondido
que Cupido confecciona
y con arte selecciona
al enamorado sorprendido;
haciendo de su persona
un penitente empedernido,
que la misma canción entona
sin comprobar contenido!
Joanmoypra