Cualquier noche de locura
quiero cerrar mis ojos
y soñar que tu eres mía.
Aunque el día sea de amargura
porque no estás en los versos
que quiero escribir,
y siento tu olvido.
Que locura tengo,
que no puedo soñar contigo
y me lleno de alegría
al despertar y no estás a mi lado,
ya no puedo llamarte:
amor de mi vida.