¿Cómo logro, habiendo clausurado mi pluma, reinventarme
en el vendaje de una melodía, que encima de triste,
se alojó en mi oído carca de 1515 veces?
si es que no las conté de madrugada.
¿ Y que solución le doy a los renglones
que me reclaman un verso inusitados cada noche,
si la inspiración se anticipa a mis necesidades de poeta
y se fuga como liebre acorralada
por las hendiduras de mis pensamientos?
Si no le estorba mi osadía, dígame usted:
¿Cómo retengo mi juventud
si los vicios que el celibato arrastra hasta mi puerta
me están dejando intacto nada más el nombre?
¿Y a donde voy a desagotar tanta ira, ahora que
los toros de las múltiples correspondencias
han cumplido sus promesas, sin cumplirlas?
¿Será que de niña mis travesuras
erosionaron, en demasía, la paciencia de mi madre
y ella sin más remedio me arrojó de la luna a la Tierra?
DESPUÉS DE ALGUNAS PREGUNTAS, TENGO ALGUNAS CERTEZAS
Si cambiara las FANTÁSTICAS mentiras
que acumule a lo largo de estos 18 casi 19 años
por unos pocos centavos tendría
una casa de fin de semana en cada estrella del universo
Y si plantara un árbol por cada sueño que
condené al olvido, en lugar de lluvia ácida,
serían recurrentes las tormentas de azúcar
Y si no tuviera motivos verdaderos para sufrir
NO SERÍA POETA