Convertida en vestido de la luna,
fluye tu piel al contacto de mis manos,
su reflejo en tus ojos de laguna,
te busco desde sombras de manzanos.
En las noches, con oscuros ropajes,
destaca tu evanecente blancura,
se derrama en interminables viajes,
vas dejando en siluetas tu figura.
Cuando estás dormida entre las nubes,
tu desnudez tan pálida descubro,
duerme al sol y en el horizonte subes,
estrellas con sus besos, yo te cubro.
Paseas tu cuerpo, como luna llena,
con tu luz de plata vistes mi campo,
me perteneces, ya no eres ajena,
con mi aliento, en tu faz un beso estampo.
EL POETA DEL AMOR 14-07-16.
CABO SAN LUCAS, BCS. M\'EXICO.