< ODA A MI GUITARRA>
Gentíl dama de bellas curvas pronunciadas
esbelta cintura y sensual boca ovalada
guedejas penden de tu cabeza inclinada
delicado cuello de escalas incrustadas.
En mis manos te tomo delicadamente
te siento en mi regazo inclinada a mi pecho
renovando nuestro lazo por siempre estrecho,
almas que se buscan desesperadamente.
Quieres cantar conmigo esta noche serena
bajo el cielo lleno de curiosas estrellas
dejar que el viento lleve dichas y querellas,
caprichos, pasillos, en noches de verbena.
Ninfa. Deidad menor de la mitología
indispensable en las fiestas del Monte Olimpo.
Ávil celestina, de desnudado cuerpo
Madero lustrado cofre de antología.
Cálido nido donde el amor canta y sueña,
allí en tu nicho habita el genio que se nutre
de ignotos arcanos de tu preciado cofre.
Eres, del compendio de armonías, la dueña.
De tu vientre afloran las galas necesarias
cascadas que adornan mis líricos cantáres.
? Que haría yo si, algún un día me faltáres ¿
Sin ti ya no podría cantar mis plegarias
Amiga y confidente en mis mozuelos años,
cuando de sueños se llenaba el alma mía
Los filtros del amor, conocer yo creía.
Amé con premura y tuve desengaños.
Niño; Conoces el amor solo de nombre,
ya tú sabrás lo que el amor realmente es
cuando los anos den a tu cuerpo madurés
y cuando créscas y llegues a ser un hombre.
Susurrándome al oído
mi guitarra me decía.
! oh cuanto te amo, guitarra mía ¡ .
Autor: Mario Cabrera Aguilar.(mariocaba)
Julio-14-2016.