¡Ah velocidad de viento
Que en el umbral pervives!
Tocas y encauces movimiento
A lo que no se ve y describes.
Una atmósfera pura y fresca
Como se mueve la llama,
Que tu paso rampante adolezca
Una sombra mueve y compadezca.
Y en su dibujo circunscribe
El océano oscuro de la mar
Bajo el manto de la luna
Sin dejar la ternura de ocultar.
Los insectos felices
Que en tu luz se atraen,
Y del calor quemante tristes
Vienen hacia ti un instante.
El viento fuerte mueve
Y en la sombra oculta tenue,
Muchos temores de lo incierto
Ocultan la noche de los muertos.
Las hojas con sus ruidos rapaces
Acompañaron las luciérnagas,
En la oscuridad de los mordaces
Ilumina con las estrellas fugaces.
El brillo que se apaga quietamente
De la ocultada y fría noche,
Cayó en la claridad blandamente
Sin decir ni siquiera reproche.
En eso venía el asomar del día
Se apartaron las siniestras nubes,
En su sempiterna agonía
Saliendo el sol y al horizonte sube.