DIEGO DE ALMAGRO (I)
¡Hay un hombre que la historia
a pesar de recordarlo,
cuando tiene que nombrarlo
le escatima honor y gloria!
Su cuna pudo ser noble
y su padre un caballero,
al que su acción hizo innoble
por abandonar doncella pobre
como un vulgar traicionero,
que arrojándole un dinero
le paga y así no estorbe,
advirtiéndole primero
olvidara de él su nombre
y cuantos planes hicieron.
Nació en La Mancha profunda
donde era perenne el hambre,
entre los hatos de alambre
y aquello que todo inunda,
en una sociedad inmunda
tan injusta para el hombre,
que hacía ser superhombre
solo mirando en la funda,
del vestido donde se enfunda
un simple y escogido nombre.
Escogió como apellido
de su pueblo solo el nombre,
dándose por bien servido
con las letras que ha aprendido
entre hambre y servidumbre;
pues de estas ha comprendido
como abandonar la herrumbre,
al encontrar esa lumbre
que ilumina lo conseguido,
para con su brillar vislumbre
un mundo desconocido.
Joanmoypra