Dios, santo y nuestro creador
tu hijo obediente la semilla sembró
voluntaria y fiel es su labor
y agradece siempre en oración.
Dios glorioso y magnífico
generosamente bendices nuestra acción
derramando bendiciones en nuestro ser
al levantar nuestras manos sentimos paz
te alabamos con devoción en espíritu y verdad.
Dios divino de aguas santas
abrazo al hermano en la fe
con una luz del corazón
para que tu palabra sea su salvación.
Dios bendito de luz
que el fruto del espíritu
nazca en tus hijos fielmente
y sean levantados, sanados y prosperados
por la sangre de tu hijo Jesucristo.
Rosa Maria Reeder
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