Emmanuel Espindola

Sonríe

Sonríe

 

La vida es como el mar fluimos sin cesar con nuestra fuerza

golpeamos las densas rocas que nos aprisionan  y dejamos

recuerdos a nuestro paso y a la ves heridas muy

profundas que solo nosotros mismos conocemos la gravedad

de tal crimen que causan nuestras penas.

 

Dejamos que marineros recorran nuestro cuerpo y le brindamos

confianza y amor, pero a veces un marinero se convierte en

en una roca y se alza en una isla marcando algo muy

profundo en nuestro ser.

 

Yo soy causante de una de esas islas y solo le pido perdón al mar

por haberle causado tanto sufrimiento, penas y amarguras

dichosos serán lo que recorran tus encantos y puedan

contemplar lo hermoso que es estar entre tus brazos.

 

Se feliz y no mires asía atrás, se que no es fácil de

hacerlo pero tampoco es imposible, sonríele a la luna ya que

ella me cuenta siempre de ti, recorre cada parte de lo que te rodea

y no dejes de sonreír se fuerte, yo contemplare tu brillo bajo la luna.

 

Ahora estoy varado en un oasis escribiendo a la luz de luna

y platicando con ella que siempre te ve, le pido que

siempre este a tu lado y te acompañe y te ilumine con su luz

para que resaltes entre todo, tu felicidad cera la mía, tus triunfos

los míos propios y tu vida la única que yo tenga.

 

-Emmanuel Espindola