Sonríe
La vida es como el mar fluimos sin cesar con nuestra fuerza
golpeamos las densas rocas que nos aprisionan y dejamos
recuerdos a nuestro paso y a la ves heridas muy
profundas que solo nosotros mismos conocemos la gravedad
de tal crimen que causan nuestras penas.
Dejamos que marineros recorran nuestro cuerpo y le brindamos
confianza y amor, pero a veces un marinero se convierte en
en una roca y se alza en una isla marcando algo muy
profundo en nuestro ser.
Yo soy causante de una de esas islas y solo le pido perdón al mar
por haberle causado tanto sufrimiento, penas y amarguras
dichosos serán lo que recorran tus encantos y puedan
contemplar lo hermoso que es estar entre tus brazos.
Se feliz y no mires asía atrás, se que no es fácil de
hacerlo pero tampoco es imposible, sonríele a la luna ya que
ella me cuenta siempre de ti, recorre cada parte de lo que te rodea
y no dejes de sonreír se fuerte, yo contemplare tu brillo bajo la luna.
Ahora estoy varado en un oasis escribiendo a la luz de luna
y platicando con ella que siempre te ve, le pido que
siempre este a tu lado y te acompañe y te ilumine con su luz
para que resaltes entre todo, tu felicidad cera la mía, tus triunfos
los míos propios y tu vida la única que yo tenga.
-Emmanuel Espindola