...Hoy tenia ánimos para todo, y mi vereda no se enteró.
Tan real como la soledad, a mis manos no dejó,
que pudiera alcanzar una sonrisa y nada mas,
que deseaba sostener, una caricia y vender
a mi rostro felicidad...
A veces cielo, a veces llanto;
susurra el viento, mientras canto,
tu nombre, tus encantos.
Se esconde el suspiro mirando el suelo;
a veces llanto, a veces cielo.-