Dice mi hermano:
"Que todos los piratas
suelen tener a gatas
un tanto de valor
porque robaron al mundo con la espada,
la cruz que los delata
izaron al galeón".
Dice: Que hipócritas corsarios
bajaron los rosarios
y en nombre del perdón
han masacrado,
robado,
enajenado
a todo el aborigen
"que Dios nunca creó".
Dice mi hermano:
"Disímil la disputa
del gran hijo de puta
que vino a saquear
y una conciente soberbia de la etnia
que cree que la reina
es grande de verdad".
Y yo le dije:
Querido hermano mío
quinientos años vivos
no tienen que bastar
para romper cadenas de demonios
mostrando todo el odio
gritando, ¡libertad!