Dejar que nuestro tiempo se encamine
Tratar de no pensar por un momento,
Intentar acallar el sentimiento,
Y dejar que, por fin, todo termine;
Aceptar lo que el libro nos destine,
Como esa hoja llevada por el viento,
Sin que eso te provoque algún lamento
Aunque sientas que el alma se te espine;
Buscar ser insensible ante la vida,
Desdeñar los problemas de la gente;
Al dolor, ya no darle más cabida,
Arrancar esa angustia que se siente
Al mirar la conciencia ya perdida
Por lerda humanidad tan imprudente...