Creí poder contra todo.
Creí siempre ser más.
Creí tener un cuerpo de plomo,
que puede siempre más.
Creí ser temerario
y en la risa escapar,
creí que el dolor no hacía daño
pero hoy no deja la herida cicatrizar.
Creí poder ser muy sabio
y el tiempo controlar,
creí ser propietario
y todo es agua en mis manos.
Creo que todo ese daño
se tiene que pagar,
espero tener el bronce que soporte
la mala manía que tuve de jugar y jugar.