Mi edad se desvanece a trevés de tu tiempo
y a cada tiempo mis fuerzas crecen
no tengo perdón, ni sentimiento vivo.
Nací sin deseos, sin embargo, soy invocado por todos
desde el más joven hasta el más anciano
me desea en sus vanidosas manos
yo soy el protagonista de tu abundancia
y el vínculo a la culpa de tu desdicha
yo no llego a ti sin ser llamado
pero mis caminos son encrucijadas que tú has aceptado.