Si alguna vez tuvistes que sufrír;
si corrierón lágrimas por tú rostro;
no creas que Dios se olvido de tí,
ni que tú estas lejos de nosotros.
Si alguna vez tuvistes que desistir;
todavia tienes fé para insistir;
tienes fuerzas como las de un oso,
adheridas a tús años de mozo.
Vuelve a empezar a construir,
lo que el tirano te quiso destruir;
tus ideales no te van a tumbar,
porque Dios te protege a tí.
Tús pensamientos y fé no tienen fin,
levanta los brazos y empieza a gritar:
que se unan los pueblos a luchar,
hasta vencer áquel maldito ruin.
Levanta tu voz contra el opresor,
que por años te obligo a callar;
que por años no te dejo vivir,
aunque en la cárcel tuvistes que pernotar.
Las torturas: tús ideales no lograrón apagar,
los cástigos no lograrón inhibir,
al hombre que hoy puede percibir:
como a su pueblo lograrón humillar;
como a sus hermanos hicierón ejecutar.
Más todo esto a llegado a su fín,
hoy estamos dispuestos a luchar,
nuestras vidas contigo vamos a entregar,
lucharemos hasta al opresor vencer.
Juntos vamos unidos a exclamar:
¡Hermanos! ¡Hermanos! ¡ Viva la libertad!