Seguirte ciega sobre un el puente estrecho:
querer quitar las púas a la ortiga,
sentir el aguijón de brava hormiga
coser todo el jirón de tu despecho.
beber el té al aura con la amiga
dormir mis ojos sin quitar la viga
poner mentol en mi perdón deshecho.
¡Sin juicio ni respeto mi vals silencias
y dejas un reguero en mi salón
de adelfas, malvas, musas y florencias:
colmado tu despojo de ilusión!
¡Y yo que soy el As de las paciencias
te doy mis gajos de espinos y limón !