Los humanos con frío, tiritar
los vio Prometeo con grande pena
astuto, valiente se fue a robar
el fuego del Olimpo en gran faena
El titán con su gesta cambió al hombre
unió las manos al calor de hogueras
dando color y pasión con su lumbre
la llama ígnea que formó quimeras
Pronto el fuego en perfecta combustión
sonó chasquidos y formó sus brasas
dejó cenizas, calor, emoción
de lo que lo originó… solo trazas
Cuando los ojos admiran el rojo
sintiendo el calor de un cálido abrazo
encendió el amor como seco hinojo
y lo asoció con colorido ocaso
Pronto sensibilidad de poeta
en muchos corazones despertó
que con sus rimas y versos, los reta
versen del fuego que los inspiró
Fuego que se lleva en las rojas venas
Amantes que a Prometeo le agradan
Entregándose con pasión sin penas
que el placer y el amor, ellos añadan