Cada mañana me despierto alegre,
Al voltear y ver que a mi lado estás,
Poder oler tú cabello enmarañado,
Ver tu sonrisa al terminar de bostezar.
Es raro la tarde que no quiera abrazarte,
Te comparo con los brillos del sol, pero lo opacas sin compasión.
Contemplar el cielo azul con lo profundo de tus ojos es adicción.
La brisa diaria te busca para ser guiada por tu figura.
Cuando la noche cae, tan solo te quiero besar,
Disfrutar tu caminar a lo largo de nuestro hogar,
Sentir tu aroma después de un día más,
Tomar tu mano, acariciar tu cuerpo, decirte que te amo despacio.
En las madrugadas no pido más que unir nuestros cuerpos,
Fusionar cada fragmento del tiempo en el amor que derramamos,
Volar juntos al universo donde el reloj no avanza.
Terminar en un orgasmo compartido, y juntos soñar en que somos eternos.