Elena Mateos

Y en mí despiertas...

Y que comparación podría tomar que hiciese justicia a lo que despiertas en mí. Si la carretera Transiberiana se queda corta al lado de los besos que derrapas en mi cuello y que la multa de velocidad se la deberían poner a mi corazón cuando te veo.
Si no me hace falta mirar al cielo, que en tus ojos tengo todo un universo por explorar y en cada brillo una estrella que aún no tiene nombre porque espero a que se reflejen veloces en mis deseos por compartir momentos contigo. Y esos océanos que me salpican miradas y se derraman en un corazón deshidratado, regando las sonrisas que brotan en mi cara para ver si te sientes espejo y me regalas una tuya. Una de esas que nada tiene que envidiar a la curva de la luna, que ya quisiera ella que siquiera me acercase a observarla de la misma forma que lo hago cuando duermes a mi lado.
Que ni Larousse me enseñaría todo lo que contigo he aprendido y ni así quisiera ni desearía mejor mentor sobre la vida. Y es que me envuelves en un mundo donde el tiempo tiene prisa y maldito cuando muere en tu ausencia. Que tú me das las gracias y yo me río, pues ni con todas las pelusas del mundo podría pagarte por despertarme del letargo en que vivía sin saberlo y ahuyentar mis pesadillas.
Hay cosas maravillosas como ver la luz del sol, contemplar la luna, oler el mar, escuchar el gorjeo de las aves, pedir un deseo a una estrella fugaz, sentirte niño otra vez, reír, amar, soñar...y podría prescindir de cada una de ellas y muchas más a enumerar, pues todas esas sensaciones despiertan en mí cuando estoy a tu lado.


\"Mis reflexiones de sofá\"