Mis ojos lo divisaron
en plena aurora
así, de repente…
sin tiempo, sin espacio
Y sigilosamente los pensamientos
dibujaron un rostro,
un cuerpo, un alma…
que se posa en la memoria
Mis labios
susurran su nombre
si, un nombre…
que existe y se desvanece
similar a una ráfaga.
Mis manos
se provocan acariciar
su rostro…
sentir su alma humana
para exclamar
¡Eres mi luz!