Oh desaliento
¿Por qué llegas a mí
pretendiendo atormentarme?
Intentas sembrar dudas
en la hora del dolor y de la angustia.
“¿Dónde está el Omnipotente”?
me preguntas con sorna.
Como cuerda rota
deseas romper comunión,
fe, confianza,
devoción y perseverancia.
No atribuyas a mi alma
perversión en pro de debilitarla.
¿Dónde estoy?
Mundo perdido.
Ah triste lamento.
Esto es lo que me muestra:
vuelos de pájaros bajo nubes oscuras,
mortandad en medio del dìa,
cuerpos voluptuosos,
injustica, robos,
lupanares, garitos, ebriedad,
pestilencia,
violencia taciturna,
trampas en senderos,
ecos profundos,
quejidos lastimeros,
dolor, desiertos desolados,
regiones demoníacas y
hordas perversas.
Mas yo,
aunque vil mortal, sé que al
Todopoderoso puedo clamar,
implorar, pedir
y hasta imprecar.