argantonio

Sin cuentos de hadas

Entiendo a la madre valiente,

que estando disconforme con su suerte,

por su hijo lucha hasta la muerte,

aunque nade sola contra corriente.

 

La fortuna es siempre tan desigual,

a unos les sobra dinero y salud,

a otros de todo esto les falta un alud,

y la mayoría no tiene ni pecado original.

 

Porque desde la niñez,

solo conocíste trabajo y poca escuela,

nada parecido a un cuento de hadas.

 

Así se vivía en la estrechez,

tu madre convertida en abuela,

y tu eras blanco de todas las miradas.