Vestido de ceniza cerraba los ojos para tocar la muerte
buscaba flores que me acompañaran,
me quitaría la piel para colgarla junto a las gabardinas,
el cráneo quedaría junto a los sombreros
en el cajón las últimas cartas, el testamento
narrando las muchas personas que fui
y que pretendieron defenderme,
he sido inventado y creado desde las mentiras
me han llevado de la mano los deberes
para representar el papel que tenía que actuar.
Me perdí para siempre en los teatros, las expectativas y los nombres
llore junto a los andenes buscándome
trate de encontrarme entre los otros sin nunca dar conmigo
fui apartado del rumbo de la existencia
amontonado entre lo anormal y los museos de lo exótico
revente los sueños a pedazos por no poder alcanzarlos
eran demasiado aéreos para el peso de mis tristezas,
no encontré por donde regresar después del tiempo
no tuve una casa y mi retoño se me soltó de las manos
no pude retenerle, era demasiada mi pobreza y mi locura
en cambio busque abrigo en otros cuerpos que colgué a mi espalda como bolsos
intentando guardar la ternura que no encontré en ninguna parte
trate de arrebatar el amor, exigirlo para que la soledad no me ahogara
para no quedarme a la intemperie lleno de miedo
mis instintos lo buscaron para sobrevivir a los odios
pero poco a poco me fui quedando ausente
llenando los días con respiraciones que amparan aun mi vida,
nadie podrá conocerme porque solo yo puedo sentirme a mí mismo,
cada una de mis palabras llevara por siempre mi propio misterio
hasta que me cunda la fiebre de mis ausencias y también me haya ido.