Dondequiera que estés: en el trabajo
atado a las palmichas de una palma,
metido por completo en un atajo
en la iglesia que siempre noble ensalma:
Ámame aunque sintieras muy abajo
mi tono de canción…la fe del alma…
¡Oh, Felis de mis noches, cisne majo:
rogarte solamente da la calma.
Sé que zozobro si te vas muy lejos:
imagino una barca donde vienes
nemoroso, a besar mi primavera.
¡Fíjate que pretendo ungir los dejos:
inundar con tu aroma mis edenes,
no dejes que se pierdan miel y cera!
Felis: constelación del gato