La claridad de tus ojos no reflejan maldad y buscando mas allá de una mirada perdida, percibo nobleza que apacigua los embates de los mares que pueden ahogar la serenidad, calmando la bestia en el interior de una sociedad decadente
Trae tu alma blanca, hombre de piel oscura, porque de oscuridad solo se llena la luna, trae tu vida completa y con ella mi puzzle podré armar, no dejes que la tristeza ciegue tus ojos, eres creación la hizo Dios aunque a veces claudicas y blasfemas.
No importa que el mundo esté lleno de seres vacíos, que odian tu color, que odian la esencia que posees y que han perdido, déjalos que crean que el ser oscuro, es contagioso, cuando enfermo es su corazón, no miran el sosiego de su ser, no quieren entender que el alma no tiene color, -¿acaso los niños cuando mueren, si solo son rubios le dan entrada al cielo, que de aquellos niños negros que los cubre el amor, al morir no son recibidos por los brazos del sr “Dios”?-; ¿quién ha visto a un Ángel, quien visualiza su color? Si la noche es oscura, todo es perfecto por el creador, aquel que le regaló a la luna, las estrellas, para ser perfecta compañera, «cómplice del amor». Puedo ver los signos lejanos de la palabra «perdón», por aquellos que hacen daño a un ser de color, somos todos hijos de un Dios que nadie ha visto, y lo pintan de rubio en la «perfección». No permitas que empañen tu esencia, que todos somos hermosos ante el amor del señor “Dios”, pieles oscuras o blancas, el alma no tiene color, no dejes que un ser infeliz, torture tu mente, y apague tu luz. Tal vez ese ser siniestro no recuerde, su última sonrisa, ni cuando empezó a ser cruel, en un oasis de arena movediza, Donde se hunde así mismo, por ser tan egoísta olvidando que todos somos hijos de un solo Dios