Una bandera flamea
con sus jirones heridos
ha despertado a la lucha
por sus senderos perdidos.
Porque incendiaron la aldea
donde crecían sus niños
y se secaron los pastos
donde pastaba el potrillo.
Eran las casas del pueblo
una cadena de anillos
donde la fiesta brillaba
como en la higuera los higos.
Esta bandera despierta
una esperanza de niño
yo la levanto en mi mente
¡Quiero ver siempre su brillo!
Hoy he traído unos planos
para juntar mil ladrillos
un cargamento de clavos
cuerdas alambre y martillo.
Vengo también con guitarra
para entonar con los grillos
una canción de esperanza
por la semilla del trigo.
E.D.A