Yo, que me he visto en el espejo,
y he aceptado ser mis propios fracasos;
Yo, que me he sorprendido en medio de infinitos subestimados;
Yo, que soy todas mis dudas y este manojo de miedos;
Yo, que conozco la tristeza latente de todos mis cigarrillos;
Yo, que además camino sola...
Podría decirte que se han vuelto desiertos todos mis paraísos,
que no encuentro equilibrio sino es contigo,
que te echo de menos,
y que sin ti, entre otras cosas, derivo en soledad.
Podría decirte todas esas palabras repetidas.
Verborrea para tapar el silencio en el que me he convertido.