Como estaba de alegre
por la cita que tenìa,
ella feliz entre palabras,
palabras y palabras de romance.
Yo fuì un poco abusivo,
le robè un beso de amor.
Ella dijo:
por què lo hiciste?
si yo no te he dicho si,
le respondì con dulzura:
tampoco me has dicho que no.
Sonriò, la tomè de la mano
Y caminamos en la orilla del mar,
llegò el acaso,
vimos caer el sol
entre el cielo y la mar,
no hubo màs testigos
de como nos amamos ese atardecer.
Hoy solo quedan
recuerdos hermosos
entre ella y yo.