Una morena vi hoy día
delgadita y muy fastuosa
como reina se sabía
por lo fina y decorosa.
Piel canela suavecita
mi mirada encandilaba
se veía exquisita
su piel casi dorada.
Quise atreverme un instante
mi corazón palpitaba
soy de genio algo distante
cobarde que me mataba.
Pero me dije valiente
es el hombre que se atreve
aunque el alma reviente
esa morena te lleves.
Lento y suavecito
las manos voy estirando
sintiendo un calorcito
esa galleta de soda voy agarrando.