¿Cierto es, que en ocasiones,
las emociones vividas te embargan,
el corazón apretado, oprimido permanece,
el pecho te duele de lo que llaman angustia,
arden los ojos, tibios, húmedos,
negándose el aire penetrar por tu nariz,
intentando en vano lamer tus propias heridas,
y te quema en el pecho el reclamo de tu corazón
que tristemente se marchita, sin importar cuantas lágrimas
broten de tus ojos, porque siempre en ocasiones
las emociones vividas de improviso te embargan
la nostalgia, tristeza, la melancolía de la mano van
entonces la máscara que todos ven,
oculta solo la sombra y el vacío de ti.
Shedar