Como brisa en los verdes campos
con olor a flores a hierba y pino,
tiendes desnuda, no sólo el alma,
también tu cuerpo, al amor llama.
Tiendo a tu lado mis pretensiones
desnudo mis ansias y mis pasiones,
limito el fuego que llevo dentro
convierto la vida, en un ensueño.
Ya no eres mujer, ahora eres agua
y me sumerjo en ti…
en tu abrazo y en tu pecho
en tu frescura, en tu dulzor.
Te doy la forma que yo prefiero
para poseerte, como pretendo…
a mitad del camino, es un deleite
atrapado en las flores de tu jardín.
A ratos será sirena, subida en este delfín
crearemos cabriolas que no pensamos,
pondrás tu cola sobre mi cara
y subiré para besar tu boca.
Delalma
Jueves, 08 de abril de 2010