LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Volviendo a la estaciĆ³n de mi pueblo

Volviendo a la estación de mi pueblo

 

Obligación de visita llevando respuesta

iniciando la tarde, partí calle abajo...

¡tu hijo de vuelta sin llantos de pena!

caminando en silencio diciendo 

¡aquí vuelvo, diciendo presente...!

A orillas del pueblo, como siempre,

te encuentro...

 

Colmado de mundo, con años a cuesta

quisiera llenar la estación solitaria

- abandonada y triste llorando soledades,

como hogar sin sus hijos...

Llenarla de estrellas, de alegrías y risas

- como estación de llegada.

 

Borrar abandonos, soledades y olvidos...

Abrazarla con los sueños cumplidos

como estación al final del camino

- sin llantos ni penas , sonriendo contemplo.

 

Colmado de penas partí...hoy te miro

como muchos otros niños que algún día lo hicieron,

enfrentaron al mundo y al regreso, ya maduros

se unieron a ti, a tus recuerdos.

 

Lavantando sus manos con amores de hijos

- con cariño...en silencio

con sus ojos de lagos derramando sus aguas,

agradecidos, te abrazan...

 

Ya volaron y, lejos...Tú estación de mi pueblo

siempre fuiste recuerdo.

Fuiste tú, estación de partida

la que les vió llorara dejando su nido

-años lejanos, son pasado,

ya no lloran como antes lo hicieron,

hoy se ríen...te agradecen

vieja estación de mi pueblo,

hoy volvieron a verte...

 

Solitaria, sin tus carros y máquinas,

sin la gente, sin tus pitos de anuncios

de partida y llegada, sin tus ruidos

ni pañuelos al aire marcando partida,

secando las lágrimas...

¡Yo también como ellos,

te contemplo en silencio...te abrazo!