Una bella melodía es tu mirada apasionada,
esa mirada enigmática que me enamora y me embriaga,
que acaricia mi alma,
dejando un dulce beso apasionado que me arrebata.
Tú mirada dulcemente me desnuda,
tus manos recorren mi espalda,
tus besos me embriagan,
me hacen olvidar el miedo que enmudece mi alma.
El perfume de las rosas se mezcla con nuestra pasión,
es como un elixir que nubla la razón,
sutilmente me seduce tu amor y tu pasión,
y entre las sábanas blancas te entrego mi corazón.
Lentamente recorres mi cuerpo,
dejas tatuados tus besos,
me aferro a tu cuello y te beso,
y sin más preámbulo a ti me entrego.
La intensidad de tu pasión rompe mis miedos,
ahoga uno a uno mis suspiros y deseos,
me inunda de esa sensación sublime de este sentimiento
y agolpa mis sentidos con tu frenética pasión y deseo.
A ti me entrego en este dulce sentimiento,
dejo atrás mis miedos y uno a uno me despojo de ellos,
me pierdo en tu mirada llena de pasión y deseo,
dejo que se aferren tus manos a mi cuerpo
se ahogan mis suspiros con tus besos,
mil descargas estremecen mi cuerpo,
este cuerpo que arde en tu pasión y deseo,
que se entrega a ti sin complejos.
tiernamente acaricias mis labios con tus dedos,
tu ardiente pasión se queda en lo profundo de mi cuerpo
y así desnudos cuerpo a cuerpo,
bajo las estrellas dejamos que nos embriague la pasión, el amor y el deseo.
@ngel de kristal
25 de julio 2016