¿Por qué es que acaba el silencio en brazos de mi voz? ¿Por qué la brisa no mutila sus alas de alambre en la ventana? mientras que la sombra del beso no desaparece en pos de mi alma y solo descansa en el cenit de palabras susurradas al cielo. ¿Por qué es que el tañido de mi corazón no alcanza para borrar el llanto En un valle de soplos infértiles y callados como huellas del tiempo? ¿Es que tus latidos se asemejaban a un panal de gritos incólumes Y solo un susurro escapaba a través de tus labios marchitos como una hoja? ¿Es que aun se deshojan las preguntas necias en el umbral de lo vacío? ¿Desgarrando cada pétalo y convirtiéndolo en otro cadáver de la mentira? como los ojos de un espino enamorado tras el placer del ruego Que caen dulces en un cementerio de minutos muertos y abismales ¿Por qué desfallece la noche y mi bosque de ilusiones llora? ¿Por qué se ha esfumado la juventud de mis ojos tristes? si su aliento aun perfora la soledad de tu oído y se esconde entre el follaje de versos fríos y nocturnos. ¿Es que la luna recorto su silueta de hilo plateado Y este se desliza a través de las olas del poema? ¿Solo servirá para llorar sin lágrimas en el vórtice de la espuma que atraviesa mis susurros heridos?