Tu silencio acurruca, cuando
el mundo está ardiendo,
tu boca llora de alegría,
al roce de los deseos,
tus manos bailan sin
vergüenza, al pensamiento,
tus ojos cantan, entre gentes
y sonetos, sabes acariciar
la vida, sabes curar el
miedo, el mundo está
ardiendo, y yo sólo estoy
durmiendo, quemándome en tu cuerpo,
apoyándome en tus sueños.
El mundo está ardiendo,
y nosotros amor, nosotros
sólo estamos sentados viendo,
ocupados queriéndonos.