Eres un niño por nacer
deslumbra a la vida tu querer.
Como la oruga escondes
todo lo que ves.
Y lo que eres
lo muestras con desdén.
Aparentas felicidad
y nadie ve tu necesidad.
Ríes, juegas, lloras
y nadie ve tu soledad.
Dices amar, escribes olvidar
pero no has podido siquiera volar.
Te niegas a soñar, a creer de verdad
y vives en oscuridad.
¡Deja ya de herirte!
Empieza a sentirte.
Nada es irreparable
a excepción de la muerte.
Ama todo lo que ves y eres,
sigue tu camino, buen niño incocente.
Eres alma pura para la vida,
eres la cura para tus heridas.
Ya no dejes que el dolor
reine en tu corazón,
porque eres un niño por crecer
estremece a la vida tu creer.
Sé un niño del ayer.
Derechos de autor reservados (C)