El sufrimiento es inherente al ser humano, muchas veces las personas sufren y no porque lo deseen solo lo hacen porque sus emociones están muy ligadas a sus sentimientos y estos trasuntan en los deseos o necesidades propias de lo que se quiere que sea y no de lo que realmente es. Las personas están ligadas unas a otras por diversos motivos, confundiendo en ello sentimientos y emociones, en ocasiones solo nos mueve la necesidad de querer volver a sentir eso buenos momentos donde se disfrutaba alegremente de la entrega mutua de afectos y cariños, pero si con el tiempo no sabemos sostener esos momentos se volverán pasado y en el presente no sacaremos nada con intentar sustentar una relación que ya no lleva a nada solo a la monótona y aburrida rutina, todo por haber olvidado que la vida es de un constante movimiento y las personas tienden a quedarse suspendidas en momentos que deben ir siempre renovados, al final sin darnos cuenta hemos contribuidos para que el sufrimiento nos invada al no haber sido pragmáticos y no buscar avanzar en el desarrollo social y quedarnos estancados en lo mismo.
Siempre hay que innovar y promover la diversidad para no quedarse en el pasado y creer que se sigue disfrutando en lo que ya fue; no se debe especular con eso de que todo tiempo pasado fue mejor, no hay que olvidar que, olvidar que tu presente mañana será tu pasado.
Vive ahora que después será tarde.