Yo, dentro de éste tiempo olvidado,
Soy como la hoja de otoño que cae leve,
Aquella remembranza casi intangible,
Que deja rastros vacíos a su paso;
Y choca al piso delicadamente,
Sin ruido, sin molestia,
Sin disturbio,
Y la existencia se pierde,
Tan rápido como llegó,
Tan lento como antes.
Que es una palabra mía más que un suspiro olvidado,
Una letra etérea que pulula en el pensamiento,
Aquel lejano, comprimido que se pierde,
Sin más ni menos en cualquier sonido.
¿Qué seré yo? ¿Un vacío?
¿Un abismo infinito?
Quizás soy una melodía,
No pegajosa, no conocida,
Seré como aquellas que se vuelan en el aire,
Te atraen de a poco y luego las olvidas.
No sé si siquiera yo pueda recordarme,
Recordar a aquella de sonrisa ancha y vestido rosa,
Acordarme de esa agua que corría traviesa,
Y se enamoraba de primaveras con campos de lilas.
Translúcido es mi cuerpo y transparente mi espíritu,
Soy materia volátil que ni daña ni deslumbra,
Soy ojos que no ven, boca que no pronuncia,
Soy la nada y su todo,
Soy dimensión desconocida...
27/01/10