Soneto Melódico
Caravanas de hombres taciturnos
deambulando sin rumbo por el mundo
resistiendo el dolor mudo y profundo
como notas de lánguidos nocturnos.
Sometidos nos tienen a los turnos
nunca hay paz sino ambiente nauseabundo
en el féretro irán rey y vagabundo
el sol nos enseñó hábitos diurnos.
A vivir aprendimos de ilusiones
y aunque pobres tenemos dignidad:
¡las promesas nos llueven a montones!
Algún día cesará la caridad
y por fin se impondrán nuestras razones:
¡despertando la nueva sociedad!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino