El hombre contempla, silente, la noche obscura
fija su mirada en el enigmático cielo
sigilosas estrellas danzan en lento vuelo
le brindan fantasías que retan la cordura
Hombre que advierte del infortunio o la ventura
descifrando las estrellas que le dan desvelo
pero del poeta, estrella y musa son modelo
su lúdico canto todos los males conjura
Para el poeta pensar en suerte no es tormento
crea con su musa, su mundo, propia utopía
de estrellas y luces que trae el cálido viento
Versarle a la mujer, a la pasión solo ansía
espera por la luna y las estrellas, sediento
Y las une al canto de amor en su poesía