Antes de conocerte todo era oscuridad,
el día y la noche no tenían finalidad,
el día que te conocí, ese mundo se derrumbó
todo por dar origen a mi actual yo,
te conocí, ¡yo cambié! todo cambió,
me convertí en alguien nuevo, lleno de felicidad,
el problema al fin y al cabo, mi felicidad.
Las almas gemelas que inventamos
¡La tercera dimensión creamos!
solamente para demostrar la codicia del amor
así el romance de felices por siempre,
llegó a su fin todo por tu orgullo, tu fatuidad.
Tu desprendías felicidad
como delfines en el mar,
me cambiaste, me contagiaste
como si de una enfermedad se tratase
contraje todo tu amor,
y luego me borraste.
Nunca me explicaste
que el dolor podía fermentarse,
toda mi existencia se torno oscura
conocí lo que era la sepultura
de una persona viva, demostrándome así,
las consecuencias de amar.