.Luz del alba.

Quererte nunca me doliĆ³ tanto

Quererte nunca me dolió tanto.

Escucho día a día tu voz,

en silencio,

esa melodía cantada por los ángeles,

esas notas que uniformemente

van colocándose en el pentagrama

que dibuja el viento,

tocando suavemente los acordes

que me llevan a un paraíso de locura.

Contemplo absorta

esos ojos que iluminan la noche,

que son oscuros como la misma

pero que a la vez irradian claridad

y son capaces de hacer que me pierda

en la inmensidad de su mundo

alumbrándome un único camino

que me lleva directa hacia ti.

Me hallo cautivada por tu perfecta armonía,

pero al mismo tiempo no puedo evitar

que mi corazón llore por no poder decírtelo,

por no poder decirte que te quiero,

por tener que sufrir a solas

y ahogarme con su llanto

cada vez que mis ojos te ven,

por huir de la valentía que necesito

para hacerte saber lo que siento.

No quiero romper el preciado vínculo

que ha unido nuestras almas

bajo el nombre de una amistad,

a pesar de que te pienso como algo

más intenso, más profundo, más grande.

Quererte nunca me dolió tanto,

pero prefiero que el dolor nunca se acabe.