Fui la palma real de gran altura
de tanto arrullo que captó tu oído;
tomaste la palmicha más madura
tan alta que en el suelo te has caído.
Llovía esencia siempre mi postura
como gotero del amor partido.
¡Qué triste ver rodar la partitura
de mi árbol sobre un verso desleído!
Ya no entono poesías sosegadas
en cuyos lirios te dormías hondo
y ni el trueno rompió tus almohadas;
mas volaste en un sueño tan ardiondo
que perdí la tibieza de las hadas
y con versos relámpagos respondo:
¡Cuesta llegar al fondo
darte las manos…levantar tu roble…
si extiende la campana su redoble!
2do terceto: la palabra ”relámpago” siendo sustantivo funciona como adjetivo.
De esta forma pongo en práctica la figura retórica conocida como: Metábasis.
Ej. Era un clérigo cerbatana…”Quevedo”