Marina Villar

En papel de seda

 

Tu cuerpo es una carta escrita

en papel de seda sin destinatario

Se ajan los recuerdos

Se esparcen

Y cubren las huellas digitales.

 

Desapareces

Te transformas en otra,

en nadie.

Tus manos se liberan.

Vuelan como golondrinas.

 

Las estrellas y el cielo

te son extraños.

Tanto como la arena

convertida en desierto

que en el interior cae. Áspera.

 

Te pesan los pies,

y sientes petrificarte.

Yaces inmóvil.

 

Desgarrado el corazón se hunde

en palabras mudas.

Gritas.

Y el mensaje llega

a ese otro nadie.