Tu cuerpo es una carta escrita
en papel de seda sin destinatario
Se ajan los recuerdos
Se esparcen
Y cubren las huellas digitales.
Desapareces
Te transformas en otra,
en nadie.
Tus manos se liberan.
Vuelan como golondrinas.
Las estrellas y el cielo
te son extraños.
Tanto como la arena
convertida en desierto
que en el interior cae. Áspera.
Te pesan los pies,
y sientes petrificarte.
Yaces inmóvil.
Desgarrado el corazón se hunde
en palabras mudas.
Gritas.
Y el mensaje llega
a ese otro nadie.