luis borda

enciende el fuego

indago perdido en tus pensamientos,

suspiro al ver tus ojos

y la distancia me reduce en melancolía.

deja aquí ese beso invisible

que vale la pena enamorar hoy mis sueños

y sabrás hasta donde puedo llegar.

no te vayas y deja esa llama encendida.

En cada paso y con cada pensamiento

solitario de mirar:

primero la imagen de tu perfil,

el roce de tu espalda,

la silueta en la lejanía

y yo muero aquí de frío 

en la espesa y negra oscuridad.

mis labios amoratados mas no enamorados.

acontecen los suspiros perdidos

en medio de mis pensamientos

y el dolor de una herida nueva.