¿Por qué tengo que morir? ¿Y por qué huye
la luz del ocaso, tintando tejas,
donde nunca jamás el hombre alcanza?
¿Y por qué el que a mí me hizo me destruye?
¿Y por qué me nacieron? A mis quejas
le hago llegar la fe de la esperanza.
Existe doliente, existe viviendo
este soy de barro,que me sostiene
en cuerpo pequeño, pero macizo.
Los días venidos van consumiendo
al hombre que dentro se me retiene
-el redondo vientre fue, fue quien me hizo-.
(Salvador)