María partió un día de su reino
a recorrer extrañas naciones
No era amor si no política
No ambición si no temor
de una niña por la noche
Pero tal vez un día
llegó también el amor
Francisco la quiso
como puede hacerlo un niño
hasta su muerte prematura
El mito de la princesa
o la ironía horrible del destino
Terminó de saberlo el día
que sus cabellos vió brillar
por última vez sobre el cadalso
María,
eres la princesa de todos los tiempos
la cristiana fervorosa
la valiente y decidida
la a los dioses consagrada