En el tiempo vela una luz,
de un misterio que no se apaga,
que nadie conoce,
ni vence.
Es un lugar vacante y admirable
de amor que no muere,
donde las horas se depositan
sobre sí mismas.
Desde siempre
es un paisaje irrepetíble,
de un infinito
que nunca ha nacido.
Una visión del jalón de la gloria
en alba de victoria.
Es la esperanza en Dios puesta
que mi fe espera.