Las arañas de tu cielo
Fueron tejiendo
Las estrellas de mi cielo…
Fui a reclamarte…
Pero al pasar
Por la vereda
Que conduce
A la cascada de tus ojos…
Me detuve
A contemplar
La belleza de tus ojos…
Y fue tanta la tentación…
Que no me pude contener
Y te di un beso en esa boca…
Tu furiosa y enojada…
Me diste un empujón…
¡Cayendo sobre la roca!
Del rio de tu querer…
Y no me podía mover…
Porque el barro de tu amor…
Me aprisionaba…
Intensamente…
No dejando que mi mente…
De tus garras, me librara…
En eso oí tu voz
Quedamente…
¡Quédate!
¡Quédate!
¡Me acurruque!
¡Entre las piernas!
Del barro de tu querer…
Pero empezó a llover
Por el rio de tus ojos…
Y fue tan impetuosa
El agua que me caía…
Que me arrastraron
A una caverna…
Escondida en la montaña
De tu amor…
La entrada estaba llena
De una gran telaraña
Que no se podía
Pasar.